Guillermo Cantore nació en Buenos Aires el 23 de marzo de 1918, hijo de Pascual Cantore y Angela Ferrero, inmigrantes italianos, siendo el quinto de seis hermanos.
Tuvo tres hijos.
En 1942 se casa con Basia Rucik, madre de sus dos hijos mayores.
Fruto de su matrimonio con Basia nacieron Victorio Cantore el 30 de julio de 1942 y Flora Cantore el 3 de agosto de 1949, y de la unión con Nenina Caro nació su hija menor, Madó Cantore el 20 de abril de 1963.
Su padre, Pascual Cantore, artesano anarquista y su hermano mayor Enrique Cantore, violinista y compositor, lo iniciaron en las luchas sociales desde su infancia.
Romiglio Blancá fue el principal artífice de su afiliación a las Juventudes Comunistas en 1934.
En 1938 era Secretario de la Junta Central Nacional Argentina de Jovenes Amigos de España Leal y delegado de la Capital Federal.
Guillermo Cantore fue miembro del Comité Provincial del Partido Comunista Argentino por la provincia de Buenos Aires. A partir de 1945 prosiguió su trabajo político en Chile.
En el comienzo de los años sesenta Guillermo Cantore junto a Luis Luchi, Mario Lesing, Lubrano Zas y Rodrigo Ruza crearon las ediciones “El Matadero“.
Esta actividad editorial permitía a escritores, algunos de ellos inéditos, publicar sus obras y hacer redescubrir a autores “olvidados” por los historiadores oficiales de la literatura argentina.
En el Gardelito y el Ramos, viejos cafés de la calle Corrientes, se organizaban reuniones públicas para la lectura por los propios autores de sus escritos . Estos encuentros revestían un carácter muy especial. Con Luchi, Guillermo, Mario, Lubrano , Rodrigo, la literatura devenía algo vivo, era una actitud frente a la existencia, la reconstrucción permanente de la herencia legada por Quiroga, Arlt, Roberto Mariani, Enrique y Raúl González Tuñón y tantos otros.
Este grupo realizó su proyecto de trabajo colectivo publicando poesía, relatos y dos selecciones de Cuentistas Argentinos Contemporáneos.
En 1969 Cantore fundó la editorial “Buenos Aires Leyendo”.
Entre los títulos publicados se encuentran :
“ La veleta y el viento “ de Raúl González Tuñón
“Gustavo Riccio” de Lubrano Zas
“Historia del sainete nacional ” de Blas Raul Gallo
“Poemas cortos de genio” y “ El muerto que habla ” de Luis Luchi.
En la segunda selección de Cuentistas Argentinos Contemporáneos, Cantore publica “Estas manos mías”. Más tarde “Para un tiempo de fábula“ y “Un viejo viento”.
“Fábula contada a la oreja de Madán Yvón” fue incluido en la Antología Narrativa Argentina 75 editada por Lumen Latinoamericana.
En la obra de Guillermo Cantore la subjetividad de cada personaje, se articula en una transparente adecuación y confluencia con la historia social del país. El lenguaje en sus escritos es una materia trabajada con consciente precisión y minucia, riqueza lexical y metafórica. Alusiva, referencial, poética, descriptiva, su escritura recrea atmósferas de la Ciudad de Buenos Aires, sus gentes, sus colores, sus luchas.
Guillermo Cantore fallece en Madrid el 6 de julio de 1979
Fotografía de Walter Wolff